domingo, 18 de noviembre de 2007

Sentimiento revolucionario


El día de mañana es lúnes 19 y debido a la mal llamada "Ley anti-puentes" en México, me veo obligado a descansar. Y no es que tenga problema alguno con ello, sino que debido a dicha ley tendré que ir el mártes 20 de noviembre. Es decir, durante la conmemoración del comienzo de la Revolución mexicana. Aquí es donde me niego. No puedo aceptar que deba estar en el típico mar de papeles y peleándome con los documentos, mientras debiera estar en las calles junto con mis conciudadanos rememorando aquella histórica lucha.


No es que sea villista ni carranzista, ni mucho menos callista. Al contrario, debo reconocer mi fijación hacia el porfirismo. Aún así es indudable que la Revolución es uno de los eventos más importantes de la historia nacional. Es por ello que pongo en duda el nacionalismo de nuestros legisladores que parecen olvidar que el 20 va mucho más allá de un puente, y lo cambian al 19.


Una cosa es la ley, y otra la que llevo en el alma. ¿Cómo podría yo ir en contra de las leyes de mi país y asistir a trabajar el lúnes? Sería simplemente ILEGAL. Pero, mi sentimiento revolucionario me impide ir a trabajar el mártes. Digo, yo cumplo la ley y no voy el lúnes, pero la revolución la llevo en los hue..sos.


¿Qué hago con mi sentimiento patrio? Aquél que me inflama el alma el 20 de noviembre. Día en que me levanto con olor a pólvora, con ganas de tomar a mi Adelita (KYCH) de la cintura y echar ese grito de corrido al cielo. ¿Cómo dejar de regocijarme por el nacimiento de los sentimientos de justicia y equidad que surgieron aquél día junto con la revolución?...y que todavía hoy persisten (ajá).


Esto no es más que una más de las estupideces de mis empleados los diputados. Ya me imagino a Carranza -verdadero patriota que luchó por nuestro país y sin ningún otro interés que el beneficio del país (de nuevo, ajá)- cancelando la conmemoración de la Revolución. O qué tal a Obregón o Zapata trabajando el mártes.


En fin, espero que mi jefe entienda los motivos por los cuales no asistiré a trabajar el mártes. Quizás tome mi fusil y me presente ante el Palacio de Gobierno a gritarle a Marcelo Ebrard.

1 comentario:

K dijo...

¿A dónde irías con tu Adelita? ¿A hacer la revolución? Espero que no. Por cierto, nos vendría bien despedir a unos cuantos empleados del Palacio L.